El tiempo puede llevar a la rutina y esta al cansancio y al hastío en el mundo íntimo y personal de una relación de pareja. Existen pequeñas, agradables y placenteras acciones capaces de hacer reactivar la pasión. El masaje erótico es un recurso que permitirá volver a encontrar la satisfacción sexual de la pareja desde otra perspectiva o seguir investigando y abarcando nuevas actividades que hagan de la relación un lugar de encuentro saludable y muy divertido
Un masaje erótico no es otra cosa que un masaje con una clara intención sexual, un masaje sensual con técnicas de contacto que se enfocan en las zonas erógenas del compañero o compañera. El objetivo es relajar a la persona que lo recibe, hacerle desconectar de sus problemas diarios, otorgándole placer sensual y provocando un aumento de la excitación sexual.
Este tipo de masajes pueden tener una función erótica, como una forma de juego propia antes del acto sexual, pero también un fin puramente terapéutico. El uso del masaje erótico para sanar enfermedades es algo que se viene practicando desde tiempos pretéritos, para producir efectos beneficiosos a la salud se recurre a algún aceite para masaje erótico con propiedades sanadoras como los de albahaca, canela, cedro o clavo. Pero, ¿existe un truco, fórmula o consejo que consiga que cualquiera pueda llevarlos a cabo con éxito?
Primer consejo; crear un ambiente
Existe un alto porcentaje de probabilidad de que un masaje erótico termine en sexo. El entorno debe invitar a este tipo de encuentros, crear el ambiente necesario para desconectar del mundo, y centrarse en lo que va a ocurrir ayudará a que la experiencia sea mucho más gratificante.
Entre otras acciones, se deberá asegurar que durante el tiempo dedicado al masaje no habrá opciones de interrupción, puertas cerradas, móviles apagados, teléfonos desconectados… El segundo paso deberá ser la iluminación que tiene que ser tenue, de tonos cálidos e indirecta, invitando a la relajación.
Por supuesto, habrá que añadir un perfume, ya sea con varitas de incienso de aroma a jazmín, sándalo, jengibre, vainilla, canela, lavanda, rosa… olores que estimulan eróticamente, abriendo el apetito sexual, al tiempo que consiguen incidir en la relajación.
Segundo consejo, el material para masajes
Los aromas podrían entrar perfectamente en este otro subtítulo junto a juguetes, velas, cremas. Los objetos y elementos que pueden ser utilizados en un masaje erótico van a depender en buena medida de la creatividad e imaginación de la persona que lo realice. Se pueden usar espejos, masajeadores, consoladores, vibradores, vendas para los ojos, cuerdas, esposas.
Por supuesto, no pueden faltar los aceites, como los que se ofrecen en la dirección web shopes.bijouxindiscrets.com, la tienda especializada en juguetes sexuales, cosmética erótica, accesorios de lencería, etc. Los aceites forman parte imprescindible de cualquier tipo de masaje para facilitar la fricción entre cuerpo y manos. Si, además, producen excitación sexual, será mucho más placentero y completo.
Tercer consejo, poseer buena información
Existe una buena cantidad de información útil para que el masaje erótico ofrecido sea todo un éxito, desde libros en la biblioteca o librerías hasta video tutoriales en Youtube y páginas especializadas. Al visualizar o leer sobre este tipo de masajes se podrá llevar a la práctica algunatécnica que dejará al compañero o compañera con una experiencia realmente satisfactoria. Por otro lado, conocer las zonas erógenas de la pareja es muy importante para saber dónde aplicar la presión del masaje, pero si se tiene un conocimiento más amplio de algún tipo de masaje erótico concreto, mucho mejor.
Por ejemplo, se puede aprender cómo llevar a cabo masajes de sexo tántrico con solo aprender un poco de él en internet. Se trata de fusionar a través del contacto y del masaje la sensualidad con el intercambio de energía con el espíritu. Según sus muchos practicantes se establece una conexión mística entre la pareja que eleva el placer hasta unos estados inimaginables.
Cuarto consejo, usar todo el cuerpo para dar el masaje
Aunque en un principio serán las manos las que lleven toda la carga de trabajo, al tratarse de un masaje erótico, cualquier otra parte del cuerpo que sirva para estimular y calentar el ambiente será bienvenida. Por esto, no hay que dudar ni un solo instante en usar los labios, la lengua, los pies, las uñas e incluso el propio órgano sexual si la situación lo permite y no pierde el encanto ni el efecto que se busca con el masaje, sino que lo potencia.
Quinto consejo, la creatividad
El quinto consejo ya se ha mencionado brevemente con anterioridad en este mismo artículo, pero merece una mayor atención, la creatividad. La pareja se prepara para un juego en el que la investigación, la observación y la creatividad juegan importantes papeles, por lo que no habrá que dar nada por censurado, ni lo suficientemente privado, si no se ha hablado con anterioridad.
Es un excelente momento para descubrir nuevos placeres, el masaje erótico es una puerta abierta a los descubrimientos, algo que se lleva a cabo observando la reacción del masajeado y la imaginación de la persona que masajea. La combinación de estos factores logrará llevar el masaje erótico a una nueva dimensión y a la pareja a conocerse mejor, más íntimamente y, por lo tanto, a aumentar su confianza, cariño y amor.