Cómo atrapar a una mujer
Muchos hombres cuando se plantean cómo conquistar a una mujer se dejan guiar por estereotipos difusos sobre qué es lo que quieren las mujeres o lo que esperan de las relaciones, muchos de estos manuales o guías de conducta en ocasiones han sido elaboradas por hombres que no son un hacha precisamente conquistando mujeres, porque para atrapar a una mujer la mejor táctica a emplear es aceptar que las mujeres buscan y quieren exactamente lo mismo que los hombres, una persona con la que compartir gustos y aficiones que comparta su visión y estilo de vida, siendo ahí donde se diferencian unas mujeres de otras y detectar tales aspectos en su personalidad y forma de ser es lo que en gran medida podrá conducirte al éxito o al fracaso en la conquista.
La guía completa para atrapar a una mujer
Vamos a desvelar todos los aspectos implicados en cómo atrapar una mujer y para ello es importante que deseches de tu mente todo lo que puedes haber leído hasta ahora.
Primer encuentro, contacto visual
Un hombre tan sólo necesita cuatro segundos cuando conoce a una mujer para saber si ella le atrae físicamente, la mente masculina es muy rápida a la hora de desechar prototipos establecidos que en ocasiones ni ellos mismos saben que los tienen.
En ese análisis o escaneo inicial que comienza cuando se conoce a la persona, se sintetiza toda la información recogida por los sentidos para contrastarla con las preferencias personales, todo este cotejamiento perteneciente a una computadora al más alto nivel, se ejecuta en fracciones de segundo necesitando un promedio máximo de cuatro segundos para completarlo.
En el caso de las mujeres este proceso es más lento porque intervienen más factores emocionales y el cerebro analiza también las experiencias pasadas y los componentes positivos y negativos de las mismas que influyen en las futuras decisiones, mientras que en el caso de los hombres este proceso es más físico, aunque a partir de ese primer instante obviamente ellos también valoran otras cosas.
Conseguir su atención en ese primer impacto te asegura un 50% de posibilidades de éxito, pues cuando una persona nos llama la atención naturalmente nos sentimos inclinados a querer intimar con ella y saber más cosas, aunque luego puede no gustarnos como persona, o por el contrario, interesarnos mucho más.
El contacto visual es básico a la hora de determinar la atracción que sentimos hacia nuestro interlocutor, si ella se ha interesado en ti desde el primer momento te mirará directamente a los ojos y en este punto, es preciso determinar que hay personas más esquivas que otras a la hora de mirar directamente, mientras que otras por el contrario, siempre miran a los ojos a quienes les hablan independientemente de que se sientan atraídas por esas personas o no, entonces ¿Cómo se diferencian?
La diferencia entre una persona que te mira a los ojos cuando te habla para tomar contacto visual de otra persona que también toma contacto visual pero además le gustas es el tiempo, cuando una persona se siente atraída por otra suele mantener el contacto por más tiempo que cuando mira a otra persona como apoyo a la comunicación verbal.
Estas diferencias son bastantes sutiles y la diferencia entre una mirada u otra puede ser de tan sólo un segundo o de dos, pero al repetirlo constantemente durante una conversación se va estableciendo un vínculo de complicidad con la otra persona que forma parte del lenguaje corporal o lenguaje no hablado y que todos los seres humanos entendemos por igual.
Para saber si ella está sintiendo lo mismo que tú mientras habláis deberás estar pendiente de estas reacciones, si ella te corresponde la mirada y la mantiene en el tiempo casi con total seguridad está interesada, pero si la esquiva o la retira habrá que seguir trabajando en ello para anotar el tanto.
Cómo atrapar a una mujer mediante el contacto físico
Si quieres saber cómo atrapar a una mujer mediante el contacto físico no deberás convertirte en una lapa, el contacto físico es importante especialmente para determinar si la otra persona nos corresponde pero deberemos usarlo en la justa medida.
La primera toma de contacto por lo general suele ponerse en marcha mientras se habla, pudiendo aprovechar la proximidad de la conversación para tocarle un brazo o incluso la rodilla si estáis sentados, pero antes de continuar avanzando se debe estar seguro de que ella se siente cómoda con el contacto.
Un claro indicativo de que ella no rechaza la proximidad física es que también haga uso del contacto mientras habla, si le tocas un brazo y ella te lo devuelve, es que claramente se siente cómoda contigo y disfruta de la cercanía, pero ¡cuidado! Tampoco te precipites a lanzarte a la piscina porque hay personas que son muy próximas y cercanas cuando hablan, incluso con personas de su mismo sexo sin que ello signifique nada.
El siguiente paso a seguir en cómo atrapar a una mujer mediante el contacto físico es clave para determinar si vas por buen camino, una vez que hayas superado la fase previa (toqueteos superficiales) con resultados positivos, se puede ir un paso más allá en la toma de contacto creando un vínculo más íntimo entre los dos cómo acariciarle la espalda o tomarla por la cintura.
Es importante aproximarse en la medida razonable y no precipitarse invadiendo su intimidad sin motivo aparente porque podríamos retroceder en el camino avanzado, por ejemplo, puedes aprovechar que le abres la puerta para acariciar sutilmente su espalda mientras pasa o tomar su cintura mientras pasáis por una calle angosta.
Algunos ambientes son más propicios que otros para poner en práctica estas estrategias, por ejemplo, en un bar o discoteca donde la gente suele bailar y comportarse de forma más desinhibida.
Cómo atrapar a una mujer y evitar entrar en la friend zone
Este punto es quizás uno de los más importantes a la hora de saber cómo atrapar a una mujer, porque una vez que hayas cruzado la legendaria línea de la friend zone se acabó, porque las posibilidades de que se produzca algo entre vosotros son bastantes improbable o más bien nulas.
Muchos hombres creen equivocadamente que para conquistar a una mujer se tienen que convertir en sus amigos, cuando realmente esto no funciona con las mujeres y cuando ellas te eligieron como amigo significa que no te han contemplado como nada más.
Entrar en la friend zone o zona de amigos para conquistar a una mujer es una mala idea que casi nunca sale bien y que sólo puede resultar en aquellos casos en los que tanto él como ella sean unos indecisos que les guste jugar al gato y al ratón en lugar de poner las cartas sobre la mesa.
Para evitar entrar en su círculo de amigos no deberás estar disponible para ella las 24h del día, que sepa que tienes una vida, más amigas y un círculo privado al que ella no pertenece.
Tampoco te descubras al 100% en las primeras citas e intenta mantener cierto halo de misterio a tu alrededor que le induzca a interesarse y a pensar en lo que haces.
Cómo saber si ya estás en la friend zone
Muchos hombres que procuran saber cómo atrapar a una mujer acaban cayendo en la friend zone sin que sean conscientes de ello, algunas de las claves para averiguar si ya cruzaste la línea son las siguientes:
Ella habla contigo de otros chicos, esta es la prueba más clara y evidente de que sólo te quiere como amigo, porque una mujer jamás hablaría con un hombre que le gusta de otros posibles candidatos o relaciones anteriores, de hecho, las mujeres tienen tanto apetito por el sexo opuesto como los hombres, pero mientras ellos proclaman a los cuatro vientos sus escarceos amorosos, ellas se comportan como precavidas damiselas y se rigen por el lema “que no se entere tu mano izquierda de lo que hace tu derecha”, así que tomad nota.
Otro indicio de que acabaste en la friend zone sin proponértelo es cuando ella te utiliza como un paño de lágrimas, te cuenta sus aventuras, sus desventuras y te pide consejo como si fueras su hermano mayor, una figura masculina a quien aprecia y se apoya, pero obviamente no de la forma en que quisieras.
Si llegaste a esta conflictiva situación sólo tienes dos opciones, continuar para delante y convertirte en su amigo si realmente la aprecias y deseas conservarla, o sincerarte y perder el contacto que es lo que sucede en la mayoría de los casos cuando uno de los dos se siente defraudado con la relación.