Cómo seducir a una chica en la calle

Abordar una chica en la calle y seducirla

¿Cómo abordar a una chica en la calle? Es una cuestión importante. La seducción se utiliza esencialmente en lugares modernos, establecimientos culturales o con las nuevas tecnologías, que han contribuido a revolucionar las técnicas del enamoramiento. Es por esto que a veces tendemos a olvidar que la calle es el mejor lugar seducir.

Muchos pensarán que no es así por razones múltiples: es dónde ellas desconfían más. Son sólo prejuicios. La calle siempre fue y será eternamente el lugar ideal para encontrar a mujeres. Por lo menos, para comenzar una relación amorosa.

¿Por qué? En primer lugar porque hay siempre chicas en la calle hasta bien pasada la media noche. La primera no quiso y la segunda se apunta. También  porque la competencia allí es débil: cada vez menos hombres ligan en la calle y prefieren hacerlo a traves de las redes sociales u otros sitios de encuentros. Sin embargo, no hay nada mejor que las vejas técnicas de enamoramiento.

Contrariamente a lo que piensen muchos hombres, no encontrarás mucha resistencia. Dejarse ligar en la calle es una situación inesperada para la mayoría de las chicas, sobre todo de la nueva generación. Lo van a encontrar original y posiblemente divertido. Habrá mucho menos desconfianza.

Cuando se habla de ligar en la calle no significa que todo el juego de seducción se hará por fuera. Se trata de un tipo “introducción” que te permitirá obtener un número de teléfono y más tarde una cita. Si sabes estar, obtendrás tu primera cita al instante. La seducción en la calle no consiste en silbar a la chica cuando camina delante de ti (la tentación es grande cuando estás con tus amigos). Estos comportamientos son vulgares, nosotros debemos distinguirnos por nuestra clase. Acuérdate de eso.

Resumo, ligar en la calle es abordar a la chica, tomar su número, discutir con ella de modo espontáneo deslizando, de vez en cuando, observaciones sugestivas, incluso alusiones sexuales si ves que es receptiva. Con un poco de suerte, obtendrás una cita para tener momentos íntimos.

Cuando abordes a una chica en la calle hay algunos principios que se deben respetar: ser espontáneo, sincero y natural. No gastes dinero invitándole en seguida a beber un vaso, esto vendrá posteriormente.
Ahora que las bases están puestas, pasemos a las cosas serias.

El método clásico

Hay muchas chicas, pero no todas merecen tu atención. Antes de ligar, haz un análisis muy rápido de la chica. Entre los dos debe haber compatibilidad. Sin esto habrá problemas.

Desde luego, esta etapa es difícil porque cómo podemos conocer a una persona mientras no hablemos con ella.

Reten esto: repara en tu blanco desde lejos para tener tiempo de nalizarle mientras te vas acercando (de modo superficial, desde luego) y escucha tu instinto. Primero, analiza su paso, sus ropas, su corte de pelo, todo esto te dirá algo sobre ella. Por supuesto, no tienes la posibilidad de estudiarle en profundidad, eso llegará más tarde para decidir la continuación o no.

Luego, cuando esté cerca de ti si ves que te lanza una mirada sostenida durante algunos segundos, podrás atacar, la vía estará libre. En la calle, la audacia es necesaria más que nunca. Así como ya lo dije antes, todo está en la espontaneidad, esto implica que debes tener confianza en ti mismo.

En cuanto estés seguro que esta chica te interesa, puedes pretender abordarle. Muy importante, debes decirle: “buenos días”. Esto dará una buena imagen de ti y contribuirá, al mismo tiempo, a que se sienta a gusto. Sabrá, en seguida, que no eres un patán.

Inmediatamente después del “buenos días” y aunque todavía no te haya respondido, prosigue y preséntate. También puedes felicitarle por su vestimenta (por lo menos para hacerla sonreír y aflojar la atmósfera). A las chicas les gusta que se hable de sus ropas.

Esta fase de aproximación debe durar más de dos minutos. Si al cabo de este tiempo consigues mantener su atención, si no mira a la izquierda ni a la derecha o que no continuó dando pretextos para despedirse, es que te encuentra interesante. La cereza sobre el pastel estará colocada cuando ella te sonría.

Durante la aproximación, habla con humor sin ser vulgar y evitando hacer cuaqluier crítica.  Conseguir la aproximación necesita mucha audacia. Lo siguiente será más fácil. Si vacilas, recuerda estos dos proverbios:  lo que no nos mata, nos hace más fuertes” y “hay que echarse al agua para aprender a nadar”. ¡Señores, os aseguro que no teneis nada que perder actuando así!.

En cuanto rompiste el hielo las cosas serias pueden comenzar, hay que aprovechar el tiempo. Ahora hay que proponerle ir a beber un vaso con el fin de conoceros mejor. No debes dar  la impresión de obligarle. Si responde que tiene prisa y prefiere otro día, aprovecha la ocasión para pedirle su número de teléfono y así planificar una cita para más tarde.

Después de dos negativas consecutivas abandona, porque esto significa que te encuentra simpático pero que no se siente atraída por ti.

En caso de que acepta tomar un vaso debes, cueste lo que cueste, ponerte serio y momentáneamente olvidar el humor. Se trata de tu primera cita, deberás tener cuidado con el fin de asegurar la continuación.

Si tu juego de seducción es perfecto, conseguirás retenerla hasta el cierre del establecimiento y quizás el dueño del café tenga que repetir, varias veces, que va a cerrar el local antes de que os decidais a iros. Esto dará la impresión de que no acabasteis de conoceros y constituirá una ocasión para tomar su número de teléfono. ¡En seducción, todo se calcula!

No obstante, si tu pequeña entrevista improvisada es breve y fastidiosa, será porque no consiguiste instalar un clima de confianza y sobre todo, no le impresionaste. Esto que no te impida pedirle su número de teléfono, posiblemente te lo dará.

Me gustará sacar provecho de esta historia de teléfono para aportar una precisión sobre un punto: es fácil pedir un número de teléfono, pero difícil obtenerlo. Para pedir debes ser gentil, educado, por ejemplo: “aprecié mucho este pequeño momento que pasamos juntos y me gustaría poder vernos otro día.

¿Quizás podamos intercambiarnos nuestros teléfonos?” A esto, la chica puede responder: sí o no. Generalmente, si lo pasó bien contigo, si se divirtió, no vacilará. En cambio, si se ha aburrido, se negará.

Ahora, no te queda más que entrar en acción. Entrénate e intentalo las mayores veces posibles. Acabarás por acostumbrarte y tu comportamiento será de lo más natural. La suerte estará de tu parte para conseguir el éxito.

Consejos sobre mujeres

Ellas declaran que el humor es muy importante en una relación. Deberás ser divertido.
Las chicas cuando están tranquilas dan fácilmente su número de teléfono, así como su dirección de correo. No obstante aprecian la calma. Esto significará que le  llamarás dos o tres días después del encuentro. Si le haces una llamada telefónica apenas haya llegado a su casa, pensará que eres un pelmazo.

Otras posibilidades haciendo pruebas de imaginación

Será con el tiempo y los fracasos cuando mejorarás tus técnicas. Hay que entrenarse mucho. A veces la imaginación te reservará sorpresas. He aquí algunos ejemplos:

Pretexta una encuesta para abordar a la chica. Ella comprenderá rápidamente la broma y esto le hará sonreír. Entre tanto, proponle tomar un vaso juntos.

Si tomas un transporte público, escribe tu número en tu billete y luego dásele sonriendo.
Dale la enhorabuena sobre su vestimenta y luego pon una rodilla en tierra antes de hacerle un besamanos. Levántate y pídele sus señas para que puedas verla de nuevo. Esta técnica hay que manejarla con precaución.

A veces, basta con mirar a la chica para que ella comprenda. Si responde bien puedes abordarle.
La galantería también constituye una puerta abierta a la seducción. Si llueve proponle resguardarse bajo tu paraguas.

Una seducción discreta

Puedes también adoptar un método discreto cuando ligas en la calle. Ciertas mujeres adoran este procedimiento. En primer lugar, debes saber que la situación de encuentro cara a cara, se  tiene que evitar porque esto quita el efecto sorpresa y, además, no dispones de mucho tiempo para actuar.

En este caso, si te cruzas con una chica que te gusta, basta con esperarle discretamente un poco lejos sin que ella lo perciba. El momento propicio para abordar es cuando se pare, por ejemplo, delante de un escaparate.

Cuando estés a punto de abordarle, lo ideal es hacerlo de lado para darle confianza. Existen varios modos de entablar una conversación, el más eficaz es ponerse en el contexto. Si por ejemplo, está admirando ropas en un escaparate simplemente debes decirle:  ¿cual de estos dos modelos elegiría yo? Cuando se le pide la opinión a una mujer, esto le agrada ya que aprecian que se tenga en cuenta su opinión.

Pase lo que pase queda natural, tranquilo y relajado, con un aire ligeramente separado como si hablarás con un viejo conocido. Jamás olvides que es la primera impresión la que cuenta.

Comportamientos que hay que desterrar

Acechar a las chicas a la salida del metro y lanzárseles sin ningún tacto. Esa técnica se emparienta más bien con una agresión o te pueden tomar por un trastornado mental. La seducción no es ni una actividad deportiva ni una competición. Puedes seducir eficazmente sólo cuando una chica te hechizó.

Actúa con calma. Si te sientes atraído por una chica con la que te cruzaste en sentido opuesto, no vale la pena volver sobre tus pasos corriendo, correrás peligro de chocarte con los transeúntes y darte un golpe contra una lámpara de pie. Imagina un poco la escena.

Eres un seductor y no un joven evitando perder el autobús. No sigas a la chica como si fueras un detective. Esto producirá el efecto inverso y te evitará. Además, no es muy seductor el hablar estando sofocado. Estate tranquilo, sereno y digno.
No hay que abordar nunca a una chica que vaya acompañada.

Evita palabras torpes

Aunque sea cada vez más raro encontrar hombres que ligan en la calle, guarda en tu espíritu que no eres el único. También ponte en el lugar de aquel que seduces: no es gracioso escuchar a cada momento “¿qué hora es?” o ” ¿tienes fuego?” Se inventivo en tus declaraciones.

Evita “eres encantadora”. No repitas tampoco las frases típicas. Recibir cumplidos gusta muchísimo a las mujeres, pero con la  condición de que no sean estereotipados. Muy importante, si no deseas ser víctima de su indiferencia (y Dios sabe cuánto a las chicas les encanta ignorar), o si quieres evitar pasar por el compartimiento “roto” después de un áspero “gracias”, debes poner mucho interés en personalizar tus cumplidos.

Y por favor, evita las onomatopeyas porque darán la impresión de que no tienes conversación y eres vulgar e irrespetuoso. Por otro lado, no emitas ningún silbido, no hagas ruidos con la boca y no imites pequeños gritos: no eres un salvaje.

¡Entonces, saca  fuerzas de flaqueza y vete para allá!