Feromonas caseras

Feromonas humanas

De hecho, la atracción olfativa es más fuerte cuando las personas comparten entre ellas una proporción igual de similitudes y de desemejanzas genéticas, precisa el neuropsicólogo, y apreciamos poco el olor de un individuo que posee un genoma muy semejante o extremadamente alejado del nuestro.

Los científicos mostraron que este fenómeno también sucedía en las ratas, viviendo más tiempo y con mejor salud cuando la herencia genética de los padres era de genes diferentes.

Un estudio efectuado en el INM al laboratorio de Marilyn Jones-Gotman demostró que las mujeres lograban fácilmente descubrir el rastro del compañero  que tenía buen perfil genético simplemente husmeando su olor corporal.

Diferencian sin dificultad, el olor de los parientes cercanos  al de las personas que no están emparentados con ellos, afirma Johan Lundström, que en colaboración con el profesor Jones-Gotman, el postdoc Johan Frasnelli y la estudiante Julie Boyle, estudiaron cómo las mujeres llegaban a distinguir los olores de su hermana, de una amiga antigua y de un desconocido.  Las participantes del estudio conseguían muy bien reconocer el olor de su hermana aspirando el olor de  la camiseta con la cual había dormido. No obstante, no eran absolutamente conscientes de su aptitud para hacerlo, porque se no fiaban del todo de su respuesta. Por preocupación de rigor científica, el equipo del INM sometió a un test sólo a mujeres con el fin de guardar constante la variable del género. “No sabemos si la percepción de los olores del cuerpo difiere de un género al otro”, precisa el neuropsicólogo.

La observación del cerebro de estos mismos sujetos con la ayuda del TEP reveló, por otro lado, que el cerebro trataba muy de otro modo el olor del cuerpo de una allegada próxima al de la amiga. Esto quiere decir que existe un mecanismo en el cerebro que nos ayuda a detectar si estamos emparentados o no con alguien, dice Johan Lundström. Este mecanismo es posiblemente el que nos ayuda a detectar las similitudes genéticas que tenemos con un compañero.

¿Es posible hacer feromonas humanas caseras y cómo?

¿Cómo producir feromonas caseras? Todo el mundo produce feromonas humanas. Mientras más placer experimentas, más feromonas produces. Las feromonas son extraídas por el sudor. Así que si quieres producir feromonas caseras, tienes que tener placer (todas las formas de placeres funcionan) y sudar. Así que si tienes placer y sudas vas a secretar muchas feromonas. El problema es que si tratas de seducir a una mujer y no te has bañado, lo más probable es que vas a hacer que se vaya rápidamente por tu olor de sudor. En conclusión, si es posible hacer feromonas humanas caseras pero eso no tendría el efecto que quieres. El único método para usar feromonas sin sentir el olor a sudor es bañarse y usar un perfume que contiene feromonas sintéticas sin olor a sudor…  y olvidas a la idea de las feromonas caseras 😉

Las feromonas sintéticas

Con la tecnología actual es posible producir feromonas sintéticas. Eso es solo químico y son cosas que los químicos saben hacer. Ellos pueden así reproducir feromonas femeninas o feromonas masculinas sintéticas y añadirlas a un perfume. El principio de producción es similar a la producción de agentes de sabor sintéticos que se usa en la alimentación industrial o los ambientadores.